Concretamos que una forma de arte debe de tener, por el significado propio de la palabra, un sentimiento y transmitir ideas. Es pues necesario debatir entre la brecha que muchos consideran como arte puro y mero entretenimiento.
La música existe desde hace mucho tiempo, la misma era acompañante de apasionadas leyendas, historias fantásticas que los hombres contaban al sonar de un instrumento, de hecho, en el pasado la profesión de trovador era muy bien vista; en tiempos más actuales la música sigue contándonos historias o expresando sentimientos, eso daría entonces puntos a favor… ¿Pero y la estructura detrás?
El contexto nos dictamina a las ciencias como base fundamental de un conocimiento, la lógica como rama de las matemáticas y sucesivamente derivamos nuestras facultades explicativas a los nichos del conocimiento, dicho esto, sabemos que la música como tal tiene una estructura equilibrada que balancea armonía y ritmo, el saber tocar un instrumento no es sencillo y tampoco lo es componer la letra de una canción, trabajar en el dibujo requiere técnica, hacer una escultura lleva tiempo y mucho cuidado… La música se crea desde el mas simple sentimiento, una anécdota de interés al autor, un leve, pero a la vez significativo recuerdo, trasciende pues al saber, se desarrolla y culmina en la técnica, en la pasión, ¿Es la música un arte?, ¿Por qué no debería serlo?
Si queremos, dedicamos una canción, si nos sentimos bien, ponemos una canción que corresponda, el arte es sentimiento, la música acompaña nuestros sentires y expresa, por lo tanto, en mi conclusión personal, si, la música es un bello arte.
(Escrito por: Edwin Linares)